Se lo conoce como EM Drive y es posible encontrar bastante documentación al respecto en Internet por estos días. Al parecer promete revolucionar la forma en la cual se viajará por el espacio en las próximas décadas y siglos.
Consiste principalmente en un cono de cobre con un magnetrón que se coloca en su interior y genera microondas. Éstas, una vez almacenadas en el interior, son liberadas produciendo el impulso que se ha observado en el laboratorio.
Mucho se ha debatido sobre este motor que es capaz de no utilizar combustible para producir un impulso. Originariamente la NASA había rechazado este tipo de investigaciones, sin embargo, con las evidencias surgidas en los últimos años, se dispuso de un grupo dedicado específicamente a las mismas.
Originariamente fue propuesto en base a las investigaciones de Roger Shawyer y de forma posterior corroborado por distintos laboratorios alrededor del mundo. En la actualidad es la misma agencia estadounidense la cual lleva adelante y lidera las investigaciones al respecto.
Esta es la manera en la que, mediante una fuente de energía eléctrica, es posible hacer funcionar un motor sin combustible de ignición como se estila tradicionalmente. Esta tecnología podría pulsar la forma en la cual nos transportamos en el espacio, en el aire, de forma submarina, en el mar e incluso por tierra. Sin embargo, aún es muy pronto para decir y asegurar cual será el alcance verdadero que tendrá tal desarrollo.